Cajas llenas, cajas vacías..

Al acercarse mi cumpleaños numero 40, sentía este alivio, esa sensación de libertad y ligereza. La idea de llegar a los 40 y saber que se terminaba una década de muchos cambios, incertidumbres e inseguridades, me hacía sentir que me quitaba un gran peso de encima y que empezaba una nueva década llena de claridad.

Llegan los 40 y como comenzar a desempacar y clasificar cajas llenas y vacías. Como ordenar una década de sin saberes, de ataques de pánico, de tomar decisiones por necesidad o por no saber que camino tomar o de tomar caminos que no me interesaban por presiones externas. Que guardar y que desechar de las cajas llenas de momentos. Que reflexionar y cuales lecciones aprender de las cajas vacías. Sueños no cumplidos, decisiones tomadas y no tomadas, una visión de mí misma que ya no existe. Los 30 fue la década de no saber quién era, en quien me convertía, quien debía ser, quien quería ser. De ira, cansancio, agresividad, impotencia, tristeza, soledad…

Voy al año 42 y ya muchas decisiones se han tomado. Me importa ya bien poco lo que piensen los demás. Cuando escuchas a grandes gurús hablar de encontrar tu propósito, tu razón de hacer las cosas, no entendemos que debemos encontrarnos a nosotros mismos primero.  Lo que veo reflejado en los ojos de mis hijos, de mi esposo, lo que veo en el espejo…..es mi único foco. Duermo mejor, mi fe es mayor y mi propósito es más claro. Todo el ruido comienza a desaparecer y comienzo a avanzar. Aprecio mis riquezas, y veo el dinero como un vehículo, no como un destino. Me maravillo del hogar que hemos formado y anhelo mi casa propia para continuar sembrando y cosechando momentos; si porque hay cosas que no cambian, así que mi casa con patio, terraza y la super cocina va!!! Jajajaja. Y esto es un ejemplo de lo que me permito querer, y esto para mi es nuevo.

Tener claro lo que quiero, como lo quiero y con quien lo quiero es nuevo para mí.  Los roles, la edad, las responsabilidades y los tantos sombreros que las mujeres vestimos nos hacen ir en piloto automático y perdernos. Y es que aunque cada uno de ellos tiene un propósito, el usar más de uno al mismo tiempo, hace que el que va quedando debajo pierda sentido, y generalmente es el sombrero de nuestra identidad.

All Hats Women o mujeres sombrereras tiene la única intención de ser parte del trayecto de cada propósito, un sombrero a la vez.  El trayecto no esta claro… aun lo vamos construyendo.